Además de las recomendaciones dadas por la Alcaldía de Bogotá ante la escasez de agua en la capital y alrededores, en donde se incluyen sugerencias como no bañarse si no va a salir de su casa, bañarse en pareja y evitar el desperdicio, hay otras acciones de su rutina diaria que pueden contribuir a reducir el consumo de agua, no solo en época de racionamiento.
Una de las primeras sugerencias que queremos compartirle tiene que ver, precisamente, con el baño y el aseo personal. ¿Sabía que la gran mayoría de estilistas aconsejan no lavar el pelo a diario? Si bien depende mucho del tipo o la actividad que se realice, lo ideal sería lavarlo una o dos veces por semana y entre lavados, puede optar por el champú seco.
Temas Relacionados
Gente
Ahorre energía en su hogar con estos sencillos consejos: tome nota
Gente
Significado espiritual del clavel: ¿por qué debe tenerlo en su hogar en Semana Santa?
Gente
Baños: ¿Cómo han evolucionado estos espacios a lo largo de la historia?
Contenido Patrocinado
BRUNATI anuncia su interés en continuar expandiéndose en el país
Según datos de la marca Klorane, sustituir un champú enjuague por un champú seco a la semana supone un ahorro de 500 litros de agua al año.
También hay algunos tips para ahorrar o no utilizar agua durante la limpieza facial y todo parte desde la fórmula de los productos.
En el mundo se habla de la cosmética ‘waterless’ que como explica la revista Harper’s Bazaar, tuvo su origen en Corea del Sur y sus productos sustituyen el agua por mantecas, aceites o ceras.
Del mismo modo, se encuentran opciones como las leches limpiadoras o el agua micelar que tienen muchos beneficios y no requieren enjuagues después de utilizarlas. Un punto a favor para hacer de estos productos una parte esencial de las dinámicas cotidianas.
Otro tip tiene que ver con el ejercicio del vestir y la elección de las prendas. Michelle Bilodeau, coach de imagen y cofundadora de igrow Academy, sugiere un cambio de rutina en “todas las prendas de cuero y/o polipiel y el dénim, ya que son materiales que sirven para usar varias veces sin necesidad de lavarlas tan seguido.
También prendas de vestir de material 100 por ciento poliéster como, por ejemplo, satín, organza y tafetán. Y, todas en las que la etiqueta de la prenda aparezca lavado en seco. Creo que en estos momentos deberíamos evitar el uso de prendas 100 por ciento de algodón, ya que este material tiende a arrugarse y ensuciarse con facilidad”, recalca Bilodeau.
Además, la experta consultada por EL TIEMPO, también hizo énfasis en un tema que parece lejano a la discusión, pero que tiene más protagonismo del que se cree: los colores.“Dada la situación que estamos viviendo, recomiendo elegir colores que tengan en su composición el gris, que se vean difuminados, y colores tierra. Los oscuros en pantalones, por ejemplo. Y definitivamente evitar los muy claros y, por supuesto, el color blanco”.
No tanto lavado
Según María Alejandra Pascua, especialista en tendencias de WGSN, el movimiento ‘low wash’ (también conocido como ‘No wash’), surge de la industria del denim y está pensado para minimizar la cantidad de lavado, en parte para que se mantenga la pieza o prenda lo más fiel posible a su estado original.
“Lo importante es empezar a cuestionar el hecho de lavar la ropa cada vez que se utiliza. Hay una realidad y es que no siempre que usas una prenda se ensucia y no siempre, lo más higiénico, es lavarla. De hecho para el cuidado de la prenda, no deberías lavarla después de cada uso porque eso lo que genera es que se abran o separen las fibras y se desgaste más rápido.
Si quieres que una prenda te dure muchos años, lo ideal es que no se lave cada vez que la uses”.Teniendo en cuenta lo anterior surge una pregunta clave: . ¿Cada cuánto se debería lavar la ropa? De acuerdo con Pascua, hay unos estándares que dicen cada cuánto más o menos y es importante entender varios puntos: si hay manchas, si hay suciedad y si hay sudor en la prenda.
“El nicho del denim, por ejemplo, propone que nunca se lave porque lo que le da valor a esa prenda es lo que va sucediendo a lo largo del tiempo y hacen, por ejemplo, el lavado del sol que consiste en sacarla por la noche o en el día cuando no llueve y airear la prenda para eliminar olores pero que no requiera un proceso de agua.
En pantalones, faldas y pantalonetas, la propuesta y la sugerencia es que se laven después de diez posturas o más si se puede. Lo que propone el movimiento ‘low wash’ o ‘no wash’, es que la prenda se lave cuando esté realmente sucia”.
Camila Villamil Navarro- Para EL TIEMPO@camilavillamiln
Consejos prácticos
1. Entender la etiqueta de la prenda y seguir las instrucciones de lavado.
2. Determinar la frecuencia.
3. Conocer qué productos usar en lo relacionado a detergentes y suavizantes.
4. Usar a conciencia la secadora.
5. Reutilizar agua. Sobre este último, comentan: “Este tip no tiene límite. Puedes reutilizar el agua de lavado para enjuagar tu patio o lavar el auto. Además, hay quienes ponen algunas reglas como usar el agua de la lavadora para dos cargas diferentes, personaliza lo necesario y siempre ten como objetivo el maximizar el uso de este líquido vital”.
